Otro adoctrinamiento ideológico, pero esta vez no es catalán.

Otro adoctrinamiento ideológico, pero esta vez no es catalán.

Creo que estamos llegando al límite, … seguro que a mi límite, sí.

A pesar de lo que algunos han denunciando desde hace años, bastantes, y otros nos hemos ido incorporado a dicha denuncia a largo de los últimos años,sobre el obligatorio adoctrinamiento impuesto por la Generalidad –permitido por el Gobierno Central–, coincidiendo la mayoría en la urgente necesidad de su desmantelamiento, sin éxito aún, pero en el que parece que ya coincidimos una amplia mayoría, nos surge otra necesidad de urgente reacción ante una nueva imposición.

Ahora resulta que se nos trata de silenciar, salvo que estemos dispuesto a “tragar” o a pasar por la trena, si nos atrevemos a manifestar opinión contraria al pensamiento único que poco a poco –y desde hace ya demasiado tiempo– tratan de imponernos sobre memoria histórica, violencia de género, posible “defensa” de algún aspecto del franquismo, (Franco, no pudo hacer bien alguno, ni inaugurando pantanos), etc. Vamos todo un adoctrinamiento ideológico para conseguir vencer hoy, en lo que ya  perdieron hace años, nada menos que en una Guerra Civil.

¿Verdad que suena a otra aplicación de la técnica del adoctrinamiento forzoso muy cercana? Pues aunque no sean los mismos, ponen igual ardor guerrero en su intento de represión. 

Pues bien, como decía, declaro que he llegado a mi límite y manifiesto mi decisión de oponerme frontalmente a esta imposición de la izquierda más cazurra y troglodita de nuestro arco parlamentario.

Eliminar nombres como Calvo Sotelo a nuestras calles, mientras que tenemos que tragar conque en Rivas/Vaciamadrid, a la “pacifistísima” Dolores Ibárriri se le dedique una escultura. Me parece una auténtica y puta vergüenza, sobre todo cuando podemos recordar que Pasionaria le dedicó, al poco después asesinado Calvo Sotelo, estas palabras que pese a los interesados dementidos, tratando de anularlas, nos las recuerda “un fascista de toda la vida”, como le llamarían los cuperos de hoy en día:

“Me acuerdo del día que Dolores Ibárruri le dijo a Calvo Sotelo aquello de «has hablado por última vez», porque yo me sentaba en un escaño muy cercano al de Calvo Sotelo".

Esto está dicho por el “fascista” Josep Tarradellas (entrevistado por Pilar Urbano);
Revista "Época", nº 33; 1985; p. 26.

Dedicar tantos monumentos o locales juveniles a un asesino como el “Che” Guevara, forma parte de este “auténtico adoctrinamiento ideológico”, a la catalana, lavando la cara de unos, siempre de izquierdas y manchado la de otros, normalmente de centro derecha.

Claro que hay muchas razones para atacar a la dictadura franquista pero no lo son menos para atacar a “demócratas” como, a Ernesto “Che” Guevara, a la Pasionaria, a Indalecio Prieto y a otros. Y exijo real equidistancia de criterios para unos y otros.